Audició 26 02 2017, Mozart
Posted on | juny 14, 2017 | No Comments
Audició 07 06 2016 La Bernardina Frescobaldi
Posted on | juny 14, 2017 | No Comments
Audició 8 6 2017 Bach i Piazzola
Posted on | juny 10, 2017 | No Comments
Del libro “George Steiner en The New Yorker”
Posted on | desembre 9, 2016 | No Comments
El nacionalismo
“El nacionalismo es el veneno de la historia moderna. No hay nada más brutalmente absurdo que la disposición de los seres humanos a incinerarse o matarse unos a oros en nombre de la nacionalidad o bajo el pueril hechizo de una bandera. La ciudadanía es un acuerdo bilateral que está o debería estar sometido siempre a examen crítico y, de ser necesario, a derogación. Por ninguna ciudad del hombre vale la pena cometer una gran injusticia, una gran falsedad. La muerte de Sócrates pesa más que la supervivencia de Atenas. No hay nada que dignifique la historia de Francia tanto como la voluntad de los franceses de llegar al borde del hundimiento colectivo, de debilitar drásticamente los vínculos de la nacionalidad (cómo de hecho hicieron) con motivo del caso Dreyfus. Mucho antes que Forster, el Doctor Johnson había definido el patriotismo como el último refugio de los canallas. Me parece dudoso que el animal humano logre sobrevivir si no aprende a prescindir de fronteras y pasaportes si no puede entender que somos todos huéspedes unos de otros como lo somos de esta tierra envenenada y llena de cicatrices. La patria de cada cual es el trozo de espacio común y corriente -puede ser una habitación de hotel o un banco en el parque más cercano- más que la burda vigilancia y acoso de los regímenes burocráticos modernos occidentales u orientales. Los árboles tienen raíces, las personas tienen piernas para marcharse después de haber dicho no en conciencia.
El erudito absoluto
El erudito absoluto, el intelectual influyente, es un ser que padece el cáncer de la vacía “santidad del mínimo detalle”. Su monomanía cuando encuentra lo que persigue lo lleva a desinteresarse de la posible utilidad de sus hallazgos, de la buena fortuna que puedan reportarle, de si en el mundo no hay más de un o dos hombres o mujeres aparte de él a quienes les interese o puedan siquiera empezar a entender o valorar lo que está buscando.
Sobre Anton Webern
Pero el elogio póstumo de Webern fue precisamente lo que él había previsto. “Ni un sólo momento me he desanimado”. Los escépticos, los detractores, los ignorantes siempre me han parecido “fantasmas”
Una cita de Nietzsche, “Hay en los hombres y mujeres una motivación más fuerte que el amor, el odio o el miedo. Es la de estar interesado: por un corpus de conocimiento, por un problema, por una afición”.
De un curs de street foto
Posted on | novembre 21, 2016 | No Comments
In memoriam
Posted on | novembre 18, 2016 | No Comments
Recuerdos de la Mama
Posted on | novembre 18, 2016 | No Comments
Aquí vemos un escrito del marido de la padrina de mi madre, en el que se pone de relieve el maravilloso dominio de la caligrafía, y la tarjeta de una hermana de mi abuelo Teodoro, llamada Anita Flores que tenía una parada de pescado en el mercado de Portugalete de Valladolid.
Un nou premi literari per la Susana
Posted on | setembre 30, 2016 | No Comments
Me gusta el Fernet Branca (digestivo)
Posted on | setembre 10, 2016 | No Comments
Fernando Pessoa, Libro del desasosiego
Posted on | agost 23, 2016 | No Comments
Encontré hoy en la calle, por separado, a dos amigos míos que se habían peleado el uno con el otro. Cada uno de ellos me contó la historia de por qué se habían peleado. Cada uno de ellos me dijo la verdad. Cada uno de ellos me expuso sus razones. Los dos tenían razón. Los dos tenían toda la razón. No era que uno viera una cosa y el otro otra, o que uno viera un lado de las cosas y el otro un lado diferente. No: cada uno las veía con idéntico criterio, pero cada uno veía una cosa diferente, y cada uno, por lo tanto tenía rezón. Me quedé confuso con esta doble existencia de la verdad.
Tener opiniones es estar vendido a uno mismo. No tener opiniones es existir. Tener todas las opiniones es ser poeta.
Al actuar junto a otros pierdo, al menos, una cosa – el actuar sólo.
Cuando me entrego, aunque parezca que me expando, me limito. Convivir es morir. Para mí, sólo mi autoconciencia es real; los otros son fenómenos inciertos en esa conciencia, a los que resultaría mórbido prestar una realidad muy verdadera.
Leer es soñar de la mano de otro.
Hay prosa que baila, que canta, que a sí misma se declama.
Considero el verso como una cosa intermedia, un puente entre la música y la prosa.
El arte tiene valor porque nos saca de aquí.
La amo como al ocaso o a la luz de la luna, con el deseo de que ese instante permanezca, pero sin que sea mío en él nada más que la sensación de haberlo vivido.
Era lúcido y triste como un día de frío …..
A mi incapacidad para vivir la bauticé de genio, a mi cobardía la recubrí con el nombre de perfección. Me puse a mí mismo, Dios dorado de oro falso, en un altar de cartón piedra pintado imitando mármol.
Cada uno de nosotros es varios, es muchos, es una multiplicidad de sí mismos.
Ya lo he visto todo, hasta lo que nunca vi y lo que no llegaré a ver nunca.
Cuando imagino, viajo. ¿Qué otra cosa hago yo cuando viajo? Sólo la debilidad extrema de la imaginación justifica que uno tenga que trasladarse para poder sentir.
La vida es lo que hacemos de ella. Los viajes son los viajeros. Lo que vemos no es lo que vemos, sino lo que somos.
Caras que veía habitualmente en mis calles de siempre -si dejo de verlas, me entristezco; y no significaron nada para mí, salvo el ser el símbolo de la vida entera.
Mañana también yo – el alma que siente y piensa, el universo que soy para mí mismo – mañana, sí, yo también seré el que dejó de pasar por estas calles, aquel a quien otros evocarán con un “que habrá sido de él”. Y todo cuanto hago, todo cuanto siento, todo cuanto vivo, no será más que un transeúnte de menos en la cotidianiedad de las calles de una ciudad cualquiera.
Hacer es descansar