Del Libro “Cómo Vivir o una vida con Montaigne” de Sarah Bakewell
Posted on | juny 12, 2012 | Comentaris tancats a Del Libro “Cómo Vivir o una vida con Montaigne” de Sarah Bakewell
A Montaigne no siempre se le dieron bien las reuniones sociales. De vez en cuando, en su juventud,mientras sus amigos estaban bailando, riendo y bebiendo, él se sentaba apartado, como si hubiera caído en desagracia.
Desgraciado es para mí el hombre que no tiene un lugar en su propio hogar donde estar completamente a solas consigo mismo, para rendirse pleitesía en privado a sí mismo y dónde esconderse.
Dejar el trabajo puede producir enfermedades espirituales, sobre todo si uno adquiere el hábito de leer demasiados libros.
El observador es tan poco fiable como lo observado.
Intentar entender el mundo es como intentar agarrar una nube de gas, o un líquido, usando unas manos que en sí mismas están hechas de gas o de agua, de modo que se disuelven al cerrarlas.
No llames feliz a un hombre hasta que muera.
Si mi alma pudiera conseguir al fin un asidero firme, no escribiría más ensayos, sino que tomaría decisiones, pero siempre está sometida a aprendizaje y prueba.
La vida es lo que ocurre mientras estás haciendo otros planes.
Tal como dice Séneca, la vida no se detiene para recordarte que se está escapando.
Cuando bailo bailo; cuando duermo, duermo.
Feliz el hombre que ha tenido la suerte de vivir en tiempos de paz y con buena salud.
Hay personas que se distinguen porque si postulas que la nieve es negra, discuten lo contrario, que es blanca. Si dices que no es ni una cosa ni la otra, ellos mantienen que es las dos. Si mantienes con cierto criterio que no sabes nada del asunto, ellos mantienen que sí lo sabes. Y si mediante un axioma afirmativo aseguras que lo dudas, ellos a continuación afirman que no dudas, o que no puedes juzgar y probar que dudas.
Mi pie es tan inestable e inseguro, me encuentro tan vacilante y dispuesto a resbalar, y mi vista es tan poco fiable, que en ayunas me siento otro hombre que después de comer. Si me sonríe la salud y la luz de un precios día, soy un hombre estupendo; si tengo un callo que me duele en el dedo del pie, soy hosco, desagradable e inaccesible.
Nosotros y nuestro juicio, y todas las cosas mortales, seguimos fluyendo y rodando incesantemente. Así, nada cierto se puede establecer de una cosa por parte de otra, ya que tanto lo que juzga como lo juzgado están en movimiento y cambio continuos. (Concepto básico de la teoría de la relatividad).
Es muy lamentable estar en lugar donde todo lo que ves te implica y te concierne.