Luis Rojas Marcos en “Eres tu memoria”
Posted on | novembre 11, 2011 | Comentaris tancats a Luis Rojas Marcos en “Eres tu memoria”
La memoria es creativa y tiene el poder de renovar las cosas que guarda con el fin de adaptarlas o hacerlas coherentes con los cambios que experimentamos a lo largo de la vida
Fernando Sabater; “Todos somos optimistas, no por creer que vayamos a ser felices, sino por creer que lo hemos sido”
Los rasgos concretos que nos atraen de los demás y nuestra disposición hacia los vínculos de amor e intimidad los aprendemos y moldeamos de acuerdo con las experiencias que tenemos con otras personas durante nuestra infancia y adolescencia.
Como imaginamos el futuro depende en gran medida de cómo vemos el pasado. Por eso, las personas que no recuerdan el ayer tampoco sueñan con el mañana.
Santiago Ramón y Cajal; “Todo es cuestión de tiempo, interés y pasión”
Lo que aprendimos en su día pero olvidamos con el tiempo se prende mejor cuando lo intentamos por segunda vez
Aprender requiere, escuchar, observar, analizar, reflexionar o, como solemos decir, “poner los cinco sentidos”
Hay pruebas científicas sobre la inexactitud de la memoria. La memoria tiene el poder de recostruir las experiencias que guarda y a menudo lo hace para adaptarlas al guión que hemos concebido de nuestra vida, hacerlas compatibles con nuestros puntos de vista o nuestra forma de ser. La memoria, pues, es creativa.
La información que adquirimos altera y reorganiza la que ya tenemos guardada; y a la inversa, los recuerdos del pasado qque almacenamos también moldean la información recién captada, con el fin de evitar inconsistencias o contradicciones que alteran nuestra armonía emocional. El resultado es un recuerdo diferente, compuesto de la mezcla de lo nuevo y de lo antiguo.
Con el tiempo y la repetición, la memoria acaba por clasificar como verídicas nuestras distorsiones de los hechos.
La memoria se renueva y borra continuamente información, bien porque no la usamos, bien porque, consciente o inconscientemente, decidimos eliminarla. Además, la memoria hace limpieza para dejar espacio a las cosas nuevas que grabamos. Casi siempre olvidamos porque no tenemos más remedio y no porque nos lo proponemos.
Olvidar alivia la tristeza por la pérdida de un ser querido y también nos ayuda a recuperar el entusiasmo después de sufrir alguna calamidad. Distanciarnos de un ayer doloroso facilita el restablecimiento de la paz interior, nos anima a “pasar página” y abrirnos de nuevo al mundo.